La tortura vaginal (también conocida como genitortura femenina o tortura genital femenina) es una actividad sexual del ámbito del BDSM que implica la aplicación de dolor o presión en la vulva o la vagina, típicamente en el contexto del sadomasoquismo. La tortura vaginal está destinada a realizarse de forma consensuada en el caso de BDSM; el receptor puede participar para recibir placer de la actividad, para proporcionar placer a su sádico dominante, o ambos. Muchas de estas prácticas conllevan importantes riesgos para la salud y requieren la debida precaución.[1]
Actividades
La tortura vaginal se aplica en actividades como:[2][3]
- juegos de cera
- azotes
- apretones en la vulva (o en los labios vaginales)
- la electroestimulación erótica
- la perforación genital (por ejemplo, con agujas)
- el figging (insertar jengibre en la vagina)
- el uso de sargentos
- el uso de dispositivos "esparcidores de coño" con pinzas para la ropa adjuntas (para la extensión de los labios)
- el uso de espéculos (para extender la abertura vaginal)
- el uso de cuerdas de entrepierna
- la colocación de pesas en los labios
- la inserción de objetos en la vagina (por ejemplo, un consolador de gran tamaño o un gancho para el coño)
- insertar una mano en la vagina (fisting)
- el uso de máquinas sexuales
- el disparo de chorros de agua de ducha en los genitales
- producir orgasmos forzados utilizando dispositivos como vibradores o bolas chinas
- sentarse prolongadamente en un caballo de madera o en un sybian
Galería
Véase también
- Piercing de castidad
- Humillación erótica
Referencias
Recursos adicionales
- Diana Leigh. «Cunt Torture Class». Eros Guide Ezine. San Francisco. Archivado desde el original el 2 de septiembre de 2017. Consultado el 7 de octubre de 2021.
- Wikimedia Commons alberga una categoría multimedia sobre Tortura vaginal.




